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Funciona como museo desde 1987, 25 años después, en 2012, fue nombrada Monumento Histórico Nacional por la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos.

El valor cultural e histórico que tiene la casa, se sustenta en que es una de las pocas edificaciones que resistieron al paso del tiempo, data de los años de la fundación de Gualeguaychú, un 18 de octubre de 1783, por el nicaragüense Don Tomás de Rocamora, quien bajo las órdenes del  Virrey Vértiz, fundó la Villa.

Ladrillos de 1800.

Documentos recientes detallan que en el año 1808 Don José Borrajo pidió autorización al Cabildo, Justicia y Regimiento para que se le conceda ampliar el sitio que poseía en la esquina de lo que hoy es Rivadavia y San José. El Cabildo le concedió la licencia para extender el terreno y edificar,  podemos decir entonces que alrededor del año 1808 fue construida la casa como ahora la conocemos.

En 1825 una de sus hijas contrajo matrimonio con José Antonio Haedo e instalaron su hogar en la casa. Desde entonces se la conoce con ese nombre. José Antonio había llegado a América en 1791 para dedicarse al comercio, tenía en la casa una venta de ramos generales (almacén, tienda, pulpería) que funcionó hasta después de su muerte, en el año 1843.

El último Haedo que la ocupó fue Don Rafael Haedo, quien fue fiel a ella, esa aceptación a conservar y valorar lo heredado fue el rasgo fundamental de su existencia.

1845: La toma de Garibaldi.

En 1845 se concretó el bloqueo anglo-francés contra la Argentina, ante la negativa de Juan Manuel de Rosas de permitir la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay a Inglaterra y Francia. Giuseppe Garibaldi decide ponerse al servicio de los europeos, emprendiendo así una serie de saqueos en ciudades de la costa del río Uruguay. El 20 de septiembre, sin  mayores dificultades, desembarca en Gualeguaychú e instala su cuartel en la Casa de Haedo. El hecho perduró en la memoria de toda la comunidad por largos años.

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